La vida del jefe Seattle es un reflejo del destino trágico de los indios norteamericanos. Tras acoger con generosidad a los blancos, Seattle y su pueblo fueron expulsados de sus tierras por los mismos a quien habían recibido con hospitalidad.
Ante tamaña injusticia, el jefe indio pronunció un memorable discurso en que denunció la codicia de los blancos.