Sacha Winters está maldito. Una antigua profecía dice que morirá a los dieciocho años. Y, lo que es peor, su muerte desencadenará algo terriblemente malo. Y el día está cada vez más cerca... Taylor es una joven con una vida perfectamente normal, que parece ser la única capaz de salvar a Sacha de su destino. El único problema es que no se conocen: él vive en París y ella en Londres. El reloj está corriendo, y sólo tienen ocho semanas para encontrarse.