Era inevitable que José Mujica ganara las elecciones de 2009. "No las ganaba ni la Virgen María, (el triunfo) era inevitable desde el comienzo de la contienda", afirmó el senador, ex presidente y ex candidato presidencial por el Partido Nacional Luis Alberto Lacalle en declaraciones al periodista Martín Pintos para este libro. El autor afirma que el líder nacionalista ingresó en una "espiral de errores" tras derrotar en las elecciones internas a Larrañaga, quien terminó siendo su compañero de fórmula. "Fue objeto de críticas que terminaron por plebiscitar su figura ante el electorado", agrega Pintos, quien define a Lacalle como una persona "de fortísimo temperamento, inteligencia, constancia y tesón". Agrega que Lacalle tiene "como todo ser humano, puntos débiles que le jugaron en contra y que salieron a la luz en el momento que nadie lo pensaba. Desde su grupo político, el Herrerismo, se habla de perplejidad ante los errores cometidos, otros le atribuyen soberbia, la mayoría expresa que Lacalle se mostró tal cual es, algunos hablan del dolor de su pierna y los menos le atribuyen cansancio". Lacalle admitió asimismo que las acusaciones de corrupción que cayeron sobre él y sobre sus allegados han sido "la gran cruz" de su vida. Reconoció que durante la última campaña electoral cometió "numerosos errores", pero dijo no creer que éstos hayan ocasionado su derrota.