La vida de Harry Bosch es un desastre: está de licencia involuntaria por estrés, su novia lo ha abandonado y su casa se encuentra en ruinas tras haber sufrido los efectos del terremoto que sacudió Los Ángeles en 1994. Incapaz de lidiar con su situación, se dedica a beber demasiado y a visitar a regañadientes a la psicóloga a la que lo obliga a acudir el departamento policial. Sin embargo, en una de estas sesiones acaba por abrir la caja de Pandora.