Los libros de cuentos ya no son atractivos. El público adora las sagas de ocho o nueve libros de 1.000 páginas cada uno, con decenas de personajes cuyos defectos y virtudes enganchan al lector de tal forma que no puede esperar para leer el capítulo siguiente. El autor se embarcó en esta aventura y comenzó a escribir su primera novela, pero como escribe mientras camina, lo máximo que pudo hacer fue un cuento de tres páginas acerca de un hombre que va al baño. Se dio cuenta de que no cumpliría su sueño ni aunque cruzara la 9 de Julio. Así que volvió a lo que le salía menos mal y así nació este libro, que es independiente, pero que puede tomarse como el sexto capítulo de Canción de Caca y Tele, porque en definitiva es de lo que viene escribiendo desde hace una década. Coleccionalos todos.